Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, es fundamental prestar atención al mantenimiento del vehículo, y uno de los aspectos más importantes es el cambio de aceite. Aunque puede parecer una rutina mecánica más, el aceite cumple funciones clave que se ven especialmente afectadas por el calor del verano.

1. El calor acelera la degradación del aceite

Durante el verano, el motor trabaja a temperaturas más altas. Esto provoca que el aceite se degrade más rápido, perdiendo su viscosidad y propiedades lubricantes. Un aceite viejo o degradado no protege adecuadamente las piezas del motor, lo que puede causar fricción excesiva, sobrecalentamiento e incluso desgaste prematuro.

2. Mayor exigencia del motor

Muchos conductores hacen viajes largos durante el verano, ya sea por vacaciones o escapadas de fin de semana. Estas travesías prolongadas aumentan la carga de trabajo del motor, lo que exige un aceite en buen estado para mantener un rendimiento óptimo.

3. Evita el sobrecalentamiento

El aceite no solo lubrica, también ayuda a disipar el calor del motor. Si el aceite está sucio o degradado, su capacidad para enfriar disminuye, aumentando el riesgo de sobrecalentamiento, especialmente en atascos o en trayectos con mucho sol y tráfico.

4. Protege contra la acumulación de residuos

Las altas temperaturas favorecen la formación de depósitos, lodos y residuos en el motor. Un aceite nuevo ayuda a limpiar estos contaminantes, mientras que uno viejo puede contribuir a que se acumulen, afectando el rendimiento general.

5. Mejor rendimiento y ahorro de combustible

Un aceite en buen estado reduce la fricción interna del motor, lo que mejora el rendimiento y puede incluso ayudar a reducir el consumo de combustible. En verano, cuando el aire acondicionado y otros sistemas exigen más del vehículo, este ahorro se nota más.

En resumen

El cambio de aceite en verano no es solo una recomendación, es una necesidad para mantener tu motor protegido, eficiente y listo para enfrentar las altas temperaturas. Asegúrate de revisar el manual de tu vehículo y seguir los intervalos recomendados, o adelantar el cambio si notas que el motor se calienta más de lo habitual o el aceite se ve oscuro y sucio.

Tu coche también siente el calor. Cuídalo con un buen mantenimiento.

Tipos de aceite de motor: ¿cuál necesita tu vehículo?

Elegir el aceite correcto para tu coche es más importante de lo que parece. No todos los aceites son iguales, y usar el equivocado puede afectar el rendimiento del motor, aumentar el consumo de combustible o incluso provocar daños a largo plazo. A continuación, te explicamos los principales tipos de aceite de motor y cómo saber cuál es el adecuado para tu vehículo.

🔧 Tipos de aceite de motor

1. Aceite mineral
   • Proviene del refinado del petróleo crudo.
   • Es más económico, pero menos resistente a altas temperaturas y se degrada más rápido.
   • Recomendado para vehículos antiguos o de bajo rendimiento que no exigen tanto al motor.
2. Aceite sintético
   • Producido con bases químicas y aditivos avanzados.
   • Ofrece mayor protección, mejor rendimiento en frío y calor, y mayor duración.
   • Ideal para motores modernos, de alto rendimiento o que se utilizan en condiciones extremas (como el verano o trayectos largos).
3. Aceite semisintético
   • Mezcla entre mineral y sintético.
   • Buena relación calidad-precio: mejora la protección respecto al mineral, sin llegar al nivel del sintético.
   • Recomendado para uso cotidiano y motores de gama media.

📏 Viscosidad: el número que sí importa

La viscosidad del aceite se indica con una nomenclatura como 5W-30, 10W-40, etc. ¿Qué significa?

• El primer número (antes de la «W») indica la fluidez del aceite en frío (por ejemplo, al arrancar el coche en la mañana).
• El segundo número refleja su comportamiento en caliente (temperatura de funcionamiento del motor).

Por ejemplo:
5W-30 → Fluido en arranque en frío y estable a altas temperaturas.
15W-40 → Más denso, puede no ser ideal para climas fríos, pero resiste bien en condiciones de calor.

📘 ¿Cómo saber qué aceite lleva tu coche?

1. Consulta el manual del vehículo
   El fabricante indica la viscosidad y tipo recomendados según el diseño del motor.
2. Fíjate en la tapa del aceite o etiquetas bajo el capó
   Algunos vehículos traen esta información visible.
3. Atiende a las normas y certificaciones
   Busca etiquetas como API, ACEA o ILSAC, que garantizan que el aceite cumple con ciertos estándares de calidad. Algunos fabricantes exigen certificaciones específicas.
4. Considera tu clima y tipo de uso
   En zonas calurosas (como el verano), un aceite que conserve bien su viscosidad en caliente es clave. Si haces trayectos cortos o conduces en ciudad, opta por uno que proteja bien desde el arranque en frío.